La Alberca

La Plaza

La Plaza

Y no debes, visitante, dejar de ver la Plaza, y de detenerte en ella. Con sus fachadas recorridas por dos series de balcones, con la luz de la cal, con…
Y no debes, visitante, dejar de ver la Plaza, y de detenerte en ella. Con sus fachadas recorridas por dos series de balcones, con la luz de la cal, con sus soportales e hileras de columnas graníticas y con el crucero presidiéndola. Es, sin duda, el eje central de La Alberca.