Culla

Castillo de Culla

Castillo de Culla

Culla es uno de los pueblos con más riqueza histórica y patrimonial de toda la zona del Maestrazgo, en la provincia de Castellón. Toda la historia de…
Culla es uno de los pueblos con más riqueza histórica y patrimonial de toda la zona del Maestrazgo, en la provincia de Castellón. Toda la historia de Culla está ligada a su castillo, el Castillo de Culla es uno de los más importantes de la Comunidad Valenciana por historia e importancia territorial. La importancia histórica del Castillo de Culla empieza en la época del Cid Campeador, quien ayudó al rey Pedro I de Aragón en la conquista de tierras con el objetivo de lograr una salida al mar. De hecho, en un documento de la época se conoce a Pedro I como rey de Aragón, Pamplona, Sobrarbe, Ribagorza, Culla y Oropesa (entre el 1091 y 1100), en aquel momento la importancia territorial del Castillo de Culla era inmensa. La segunda conquista cristiana data del 1233 por parte de Jaime I de Aragón, de hecho, el Rey Conquistador entró al Reino de Valencia, según el Llibre dels Fets, por el Rio de la Truchas, en aquella época territorio del Castillo de Culla (hoy Villafranca del Cid). El año 1303 la Orden del Temple compró el Castillo y Señorío de Culla por 500.000 sueldos valencianos, una cantidad desorbitada para la época, las dimensiones territoriales del Castillo de Culla en aquel entonces eran de 8 pueblos actuales (Culla, Benassal, Vistabella del Maestrat, Atzeneta del Maestrat, Torre d’En Besora, Benafigos, Villar de Canes y Villafranca del Cid), los siete primeros pueblos nombrados anteriormente pasaron en 1319 a formar parte de la Orden de Montesa, con Comandacia en Culla y en 1345 se formó la Setena de Culla con los ya nombrados siete pueblos. La importancia de la comandancia de Culla dentro de la Orden de Montesa fue muy relevante durante los cinco siglos siguientes, siendo el Ardiaca de Culla miembro del brazo eclesiástico de la Cortes Valencianas. El periodo de decadencia del Castillo de Culla empezó en la Guerra de la Sucesión, cuando el Señorío de Culla apoyó al Archiduque Carlos de Austria y el pueblo y castillo fueron sitiados y atacados; un siglo después, durante la primera guerra carlista, el general Cabrera se hizo fuerte en el Maestrazgo gracias a varias plazas, entre ellas el Castillo de Culla, al finalizar la guerra, el año 1843, el gobierno liberal del Regente Espartero ordenó la destrucción del Castillo de Culla para impedir que los carlistas se hiciesen fuertes en las futuras guerras, el castillo fue dinamitado y las piedras utilizadas para construir casas y ampliar el pueblo.