Sepúlveda

Plaza Mayor

Plaza Mayor

El centro neurálgico de la villa es su Plaza Mayor, rectangular y parcialmente porticada, que, a diferencia de muchos otros lugares, se encuentra fuera…
El centro neurálgico de la villa es su Plaza Mayor, rectangular y parcialmente porticada, que, a diferencia de muchos otros lugares, se encuentra fuera de lo que era el recinto amurallado, es decir, extramuros. Situándonos frente al edificio del reloj, podremos admirar una de construcciones singulares de Sepúlveda, el castillo, una edificación producto de tres épocas muy distintas: En primer lugar, observamos tres torreones pertenecientes a la muralla árabe del siglo X que formaba parte, al mismo tiempo, del castillo-palacio. Por otro lado, en los paños de la muralla, se abren dos balconadas pertenecientes a la casa de los González de Sepúlveda, edificio del siglo XVI, y cuyos muros vieron nacer al conocido escritor Don Francisco de Cossío. En el siglo XVIII, se adosó una fachada barroca acompañada de una espadaña situada en el torreón central y formada por dos campanas, una de las cuales, la zángana, toca cada día el “Toque de Queda”, 33 campanadas que anunciaban el cierre de las puertas de la muralla y que hoy forman parte de la cultura inmaterial de nuestra localidad, de la tradición popular, tan importante en esta villa. Este edificio, que fue ayuntamiento un tiempo, pero que, sobre todo, es conocido por el nombre de “El Registro”, ya que era el lugar donde se registraban las materias primas que venían a venderse en Sepúlveda y donde se pagaban los impuestos, alberga el balcón desde el que las autoridades presidían los actos públicos. La Plaza era un lugar en el que se celebraban los mercados, así como las corridas de toros, los bailes y las fiestas populares. Hoy sigue siendo el espacio de celebración de mercados y todo tipo de actividades culturales.