Roda de Isábena

La Catedral

La Catedral

La Cripta de la catedral, caracterizada por encontrarse descubierta. Sobre ella, el altar, elevado por tres arcos de medio punto. La división de las…
La Cripta de la catedral, caracterizada por encontrarse descubierta. Sobre ella, el altar, elevado por tres arcos de medio punto. La división de las naves se produce mediante pilares cruciformes en los que descansan las bóvedas de arista de las naves laterales y la de cañón apuntado de la nave central. El pavimento presenta diferentes niveles dada la presencia de una tribuna, los accesos a la cripta y la presencia de la misma en la cabecera. La cubrición de los ábsides se realiza por medio de bóvedas de cañón apuntadas en el presbiterio, y bóvedas de cuarto de esfera en la central, que si bien está oculta por el retablo barroco, se puede apreciar rodeando este. Tres criptas en niveles diferentes se hallan bajo la cabecera. La cripta central, o Cripta de San Ramón es la más compleja y amplia, puesto que consta de tres naves con cabecera semicircular, siendo su principal peculiaridad el hecho de que la cripta se encuentra descubierta y casi al mismo nivel que la nave central, lo que obligó a sobre elevar el altar. Ello fue debido a la dificultad para excavarla en la roca sobre la que se asienta el conjunto. En el ábside sur se ha descubierto una cripta recientemente y la del lado norte, conocida como Archivo y Sala del Tesoro, presenta pinturas murales románicas. El interior de la catedral y los bienes muebles que custodian son el gran atractivo de este edificio. En la cripta norte, bajo la sacristía, denominada Sala del Tesoro o Archivo, reposan los restos de San Valero en una arqueta esmaltada del siglo XVI. El Maestro de Navasa decoró en el siglo XIII los muros de este espacio con pinturas referentes a San Valero y Cristo tales como su bautismo por San Juan o San Miguel pesando almas. El ciclo pictórico se completa con un calendario menológico. La cripta central acoge el sarcófago de San Ramón, el ejemplo de escultura funeraria románica mejor conservado de Aragón. El sarcófago se apoya sobre cuatro tallas que representan a los Evangelistas junto a escenas de la infancia de Jesús y la figura de San Ramón. En esta catedral descansan los restos de otros siete obispos y alberga importantes bienes muebles entre los que destacan un órgano del siglo XVII y el altar mayor, decorado con tallas realizadas por el escultor Gabriel Yoli. El claustro presenta grabados en los arcos y muros laterales que hacen referencia los personajes más influyentes de la Iglesia. En la capilla de San Agustín también se pueden admirar en sus muros pinturas románicas que representan a Cristo en Majestad rodeado por el Tetramorfos y a los santos Ambrosio y Agustín. En la catedral de Roda se ha conservado durante siglos la versión más antigua de la llamada Crónica de Alfonso III denominada por este motivo Crónica Rotense. Esta crónica fue escrita entre la segunda mitad del siglo X y el siglo XI, al parecer en el monasterio de San Millán de la Cogolla, y que después de estar en paradero desconocido durante mucho tiempo, reapareció en una biblioteca privada en 1927.