Situado a las afueras de la villa, junto a la carretera que conduce a Aranda de Duero, este convento fue fundado en 1214 por una de las figuras más…

Situado a las afueras de la villa, junto a la carretera que conduce a Aranda de Duero, este convento fue fundado en 1214 por una de las figuras más notables de la Edad Media: San Francisco de Asís. La historia recoge que en él se reunieron don Fernando de Antequera, señor de Ayllón, la reina Catalina de Lancáster y el entonces rey niño Juan II, junto con fray Vicente Ferrer. Se piensa que gracias a estas reuniones se fraguó la coronación de Fernando como Rey de Aragón tras el compromiso de Caspe en 1412. También pernoctó en su famosa hospedería, allá por 1581, la santa andariega Teresa de Jesús, procedente de Soria, donde acababa de fundar el convento de la Santísima Trinidad. La acompañaba, cómo no, su inseparable compañera sor Ana de San Bartolomé. Sufrió una gran reforma en 1601 debido a un aparatoso incendio que cerca estuvo de acabar con el complejo. A principios del siglo XIX, los frailes acabaron por dispersarse debido a la invasión francesa de la Península y las diversas visitas de sus tropas. Acabaría por hacerse cargo de este complejo el Estado en 1845, que debido a la desamortización sustraería cualquier elemento de valor del mismo dejándolo ya para finales de ese siglo en un estado ruinoso. Cabe destacar que se pudieron rescatar sendos retablos que encontrarían acomodo en la iglesia parroquial de Santa María de Riaza y en la de Santa María la Mayor de Ayllón. Durante el siglo pasado la propiedad fue cambiando de manos hasta los actuales dueños, quienes reformaron todo el ya ex-convento para dar lugar a un recinto en el que actualmente se celebran bodas y eventos.